Hoy soñé contigo, pero
no sé si soñé porque hay que soñar en algo o porque te buscaba en un anhelo
olvidado.
La sangre busca a la
sangre, y a veces necesito perseguirte solo para recordar por qué no te tengo.
Y cuando comprendo que
no te tengo, dejo que la razón venza al corazón en la batalla por el control de
una guerra perdida.
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