10 de febrero de 2013

Al principio de nuestro día


Hay ocasiones en las que el final y el principio se funden en una fase confusa, donde la luz no sabría decidir qué momento es.


En ese entonces, cuando el corazón pesa y la voluntad se aferra al mundo de los sueños, solo se me ocurre una solución: café humeante y tostadas recién hechas...


¿Hace cuánto esto se convirtió en la rutina de los domingos? 


 



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