22 de septiembre de 2010

Troya


Injurias.


Hechos observados con lentes convexas, deformados tanto como el cerebro que recibe el impulso eléctrico con la información del hecho.


Felonía.


Pretensiones por alcanzar algo que fue vedado hace mucho, cuando se nació con la marca del pecado, aquella que promueve la mentira y el gusto por el sufrimiento.


Disparate.


Reacción en cadena de disparates convertidos en acelerados latidos, algo así como (esto).


En otro momento, en otro lugar, Troya habría ardido, con toda forma de vida que habitara entre sus muros, bien por el fuego, bien por el humo, bien por sucumbir ante tejados cuyas vigas se convirtieran en carbón.



Pero en este momento, en este lugar, todo ha sido diferente. Por el momento, el caballo no atravesará las murallas ni se deslizarán cuchillos sobre gargantas.


Por el momento.


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