30 de diciembre de 2010

O Finis


Porque para los que habéis podido alcanzar a entenderlo, hasta aquí ha llegado ese equilibrio cuasiestático


Y así seguirá, tan cuasiestático como yo.



Este año no hay propósitos, no hay un conocerse mejor, no hay ni tan siquiera odio a pesar de que este mes era propicio, no hay nada. Acabo de leer a mi amiga la bruja e inicialmente tenía en pensamiento pedir también cosas, pero está visto que nadie va a darme nada, así que no me voy a molestar en solicitarlas.


Ya comenté en otra ocasión que acostumbro a calificar estos días de evaluación, no de mí mismo, sino de los eventos acontecidos dentro del periodo que comprende el año en los que de forma directa o indirecta me he visto implicado. No obstante, esta vez, me limitaré a decir que todo ha quedado en lo extraño.


No diré nada más, aunque aún me quedan dos días para arrepentirme.


2 comentarios:

  1. Gracias por el piropo u.u

    Pero nunca sabes quién se va a poner a conceder cosas...

    ResponderEliminar
  2. Hay cosas que no se pueden conceder. Como que cuando miras mal a alguien le exploten los ojos.

    ResponderEliminar