11 de febrero de 2010

Aoi to midori [青と緑]




El vampiro sin rostro avanzaba sereno, portando vísceras y plata, unas en la diestra; la otra, en la siniestra.
El corredor se convirtió en escaleras, y pronto las escaleras de nuevo en corredor. Un alto techo, diáfano, el mismo techo que los había recibido, se alzaba ahora para honrar aquello que se traducía a Fe.

Cassandra le seguía los pasos, lentamente, con la misma solemnidad. El mármol relucía, aun con el lento goteo agua y sangre… Todo estaba vacío y los pasos retumbaban en la catedral.

Hasta en el más íntimo rincón de aquellas paredes, la piedra rezumaba sentimiento, un frío vapor nocturno que impregnaba de misticismo el ambiente y que creaba un suave vaho aquí y allá, entre las columnas más gruesas.

El Reverenciado esperaba. Una bandeja de latón estaba a los pies de su efigie, ese cráneo de prominentes colmillos con cada uno de los huesos craneales grabados. Antes de avanzar él, esperó a la vampiresa. Estaba condenadamente hermosa… el aroma que desprendía, a sangre, magia y bestia, era algo exaltador y profundamente excitante. Dejó vagar la mirada aquí y allá y se decidió a seguir caminando.

Cuando llegó al fondo de la gran nave se arrodilló y colocó la placenta y el cordón umbilical en la bandeja, pues esa era su misión: ser el depósito de la ofrenda. La carne se adaptó al metal y dejó fluir la poca sangre que contenía, rezumando.

Hincó una rodilla en el suelo y bajó la cabeza respetuosamente ante su Dios. Cerró los ojos un instante para abrirlos de nuevo, volteando la cabeza al compás que se acercaba Cassandra… y allí los vio, entre los pliegos de su ropa mojada…

…azul y verde…

Sonrió, tristemente, pero sonrió. Y en esa piel de escarcha, hizo mella un poder que trascendía a todo lo visible e invisible…

3 comentarios:

  1. la vida entre sus manos; la pureza entre labios corruptos, entre colmillos de deseos, blancos e inmaculados como su inocencia...

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  2. Otra vampiresa más en la viña del Reverenciado. Bienvenida sea.


    PD: Tened cuidado con la placenta no se la vaya a comer Tom Cruise u.u

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