25 de mayo de 2010

Evolución


Ya he hablado alguna vez sobre el devenir, o al menos eso es lo que creo recordar.


Quizás últimamente escriba un poco menos por aquí, pero no es que haya dejado de escribir, simplemente es que escribo en otros sitios, lugares que por diversas andanzas, te han hecho ir allí a dejar cuatro trazos acabados siempre en puntos suspensivos. Porque sabes que esa frase que no terminas te hará volver para acabarla. Aunque a fin de cuentas, este lugar es otra frase inacabada…


No quería hablar de primates, ni de la teoría endosimbionte, y ni mucho menos de filogenia. Realmente no sé de qué quería hablar.


Cuando recuerdas hechos, de un pasado reciente o de un pasado lejano, puedes sopesar conceptos que en el anodino paso del tiempo se nos escapan a simple vista, porque nos quitamos las gafas para parecer más guapos.


Creía fervientemente que la gente es incapaz de cambiar, pero me he dado cuenta, de que muchas cosas malas pueden ser peores, así que gracias, Darwin.


Realmente no quería dejar una connotación negativa aquí, simplemente me prometí hace tiempo, y de hecho sé dónde y cuándo lo prometí, que hasta que el destino me diera tal golpe, no me daría por aludido en admitir que me equivocaba.


Gracias a Dios, no ha dolido.


5 comentarios: