27 de marzo de 2010

Siento...


Dispersas, como partes de una gota de sangre que ha caído con demasiada violencia y se ha fragmentado.


Hoy, me ha parecido verlas, pero estoy convencido que se trataba de ellas, sé que eran ellas.


Tardabais, pero he intentado ser paciente. Y así lo he hecho, he esperado.


¿Sabéis?, no lo puedo evitar…


Vivas, perversas, efímeras, ponzoñosas… Sutiles como cada uno de vuestros pétalos de seda cubierta por brillante cera. Con un corazón oscuro como la pez, encerrado en esa cápsula y ajeno a todo. Teniendo esa corta vida, intensa y hermosa. Supurando por cada herida un látex somnífero, efluvio abséntico, sueño de láudano.


Os veo y os amo tanto como os envidio, pero ante todo…


Ya os siento…

2 comentarios: